Las dos técnicas que ahora mismo se revelan como las más certeras a la hora de acabar con la calvicie son la del injerto capilar a través de la técnica FUE, es decir, tomando cabellos de una zona donante para trasplantarlos uno a uno a la zona de calvicie, y el novedoso tratamiento con células madre.
Un procedimiento que consiste en el autotransplante de células madre procedentes del tejido adiposo del paciente que consigue regenerar los folículos vivos que habían dejado de estar activos gracias a la llegada de plasma oxigenado.

Tratamiento con células madre para alopecia

La operación de células madre se prolonga durante alrededor de una hora en la que se toma una pequeña muestra no superior a los 50 cc de su grasa, de donde se extraerán las células madre. Una vez se haya procesado la grasa y conseguidas las células necesarias se injertan en las áreas donde los folículos se muestran más débiles

A diferencia del trasplante capilar, en el que se injertan pelos de una zona poblada a una despoblada, en el tratamiento con células madre se injertan esas células obtenidas de grasa del paciente en busca de regenerar las células de los folículos vivos que han perdido su actividad.

Es así como conseguimos que estos vuelvan a brotar fuertes y sanos, lo que en poco tiempo se traduce en una cabellera densa con pelo donde antes había nada y que se hubiera acabado cayendo para siempre de no haber sido tratado, obligando al paciente, ahora sí, a tener que echar mano del injerto capilar.

Si bien habitualmente basta con una sola sesión, en los casos de calvicie más severa se recomienda repetir el tratamiento cada seis meses en busca de conseguir un cabello fuerte y sano que aguante para toda la vida.

Dada que se trata de una técnica vanguardista dentro de la medicina, esta es mínimamente invasiva. Esta está especialmente recomendada para aquellas personas que, aún con algo de cabello, este se ve cada vez más débil y menos poblado dejando a la vista las calvas.

Pacientes que pueden someterse a un tratamiento de células madre

-Pacientes jóvenes que están perdiendo densidad capilar
-Pacientes diagnosticados con alopecia que quieren evitar la caída y evitar así una operación de trasplante de cabello futura.
-Pacientes que ya se han hecho un injerto y no han conseguido los resultados que deseaban y buscan una solución definitiva a su calvicie.

En definitiva, cualquier persona mayor de 18 años -tanto hombres como mujeres- que de un tiempo a esta parte están sufriendo una caída anormal de cabello y que quieren evitar verse con calvas en un futuro cercano echando mano de una técnica capaz de fortalecer los folículos vivos y de hacer brotar los folículos más débiles.

Para más información sobre esta y el resto de técnicas destinadas a acabar con la calvicie, póngase en contacto con nosotros a través de alguna de las distintas formas de contacto que encontrará en esta página web. Nuestro equipo de expertos le espera.

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