La zona donante vuelve a crecer tras un injerto capilar

Acabas de salir de la clínica, el injerto capilar es un hecho y estás en el inicio de un nuevo capítulo. Pero, mientras sientes el vendaje o notas los cambios en tu cuero cabelludo, es inevitable hacerse preguntas acerca de la recuperación, sobre todo de la zona donante. ¿Qué pasa con ella ahora? ¿Cómo cuidarla? ¿Qué esperar en los próximos días y semanas? Pues bien, a lo largo de este artículo, iremos resolviendo cada una de esas cuestiones.

¿Qué es un injerto capilar?

Qué es un injerto capilar

El injerto capilar, también conocido como trasplante capilar, es un procedimiento quirúrgico que consiste en extraer folículos pilosos de una zona del cuero cabelludo, llamada zona donante, y trasplantarlos a áreas con escasez o falta de cabello.

Como hemos visto en otros artículos de nuestro blog, existen diferentes técnicas de trasplante capilar, siendo las más populares la técnica FUT (Follicular Unit Transplantation) y la técnica FUE (Follicular Unit Extraction). Mientras que en la FUT se extrae una tira de piel con cabello de la zona donante, en la FUE, se extraen los folículos uno a uno. La elección de una u otra dependerá de diversos factores como el tipo de cabello, la extensión de la calvicie y las preferencias del paciente y del especialista.

¿Cuál es la zona donadora de un implante capilar?

Zona donante

La zona donante es una región específica del cuero cabelludo de la cual se extraen los folículos pilosos para su posterior implantación en las áreas afectadas por la calvicie.

En concreto, se trata en la mayoría de los casos de la parte posterior y lateral de la cabeza, y es elegida por una razón fundamental: los folículos en esta zona  son genéticamente resistentes a la alopecia androgénica, comúnmente conocida como calvicie de patrón masculino. Esto significa que, una vez trasplantados, estos folículos tienden a conservar su resistencia y no caen como los cabellos de las otras áreas.

Para garantizar la viabilidad de los folículos y evitar un daño excesivo en la zona, es necesario que la extracción se realice con precisión y cuidado.  Lo que se pretende con esto es que el área donante, después de la extracción, conserve su apariencia natural, sin dejar evidencia visible de haber sido utilizada para el trasplante.

¿La zona donante vuelve a crecer tras un injerto capilar?

Esta es una de las dudas más frecuentes entre quienes consideran el injerto capilar como solución a la pérdida de cabello. La respuesta corta es: no, el cabello extraído de la zona donante no vuelve a crecer en esa área específica de donde fue retirado. Una vez que un folículo piloso ha sido extraído, ese folículo en particular ha sido eliminado de la zona donante y no se regenerará.

Sin embargo, es importante entender que, cuando se realiza correctamente, la extracción de los folículos de la zona donante se hace de manera estratégica y dispersa para asegurar que el área mantenga una apariencia densa y natural. El objetivo es que, a simple vista, no se note que se han extraído folículos, y que el área conserve una apariencia uniforme.

Por eso, lo más recomendable es que sea un profesional con experiencia el que realice el procedimiento para garantizar que la zona donante no quede sobreexplotada, lo que podría llevar a un aspecto de adelgazamiento o áreas despobladas.

La técnica y la herramienta utilizada para la extracción también juegan un papel crucial. Por ejemplo, con la técnica FUE, se pueden extraer unidades foliculares individuales, lo que permite una distribución más uniforme de la extracción y minimiza el impacto visual en la zona donante.

En Capilclinic contamos con el mejor equipo para que todo el proceso sea un éxito.

¿Cómo evoluciona la zona donante tras el implante capilar?

Si bien la evolución puede variar ligeramente de un individuo a otro, en general, el postoperatorio sigue un patrón predecible. A continuación, veremos la progresión típica:

Segundo día:

Día 2 después del trasplante capilar
Día 2 después del trasplante capilar

Durante las primeras 48 horas después del procedimiento, se espera que la zona donante presente síntomas claros de la intervención quirúrgica tales como enrojecimiento, hinchazón y la formación de pequeñas costras alrededor de los sitios donde se han obtenido los folículos pilosos. Estas manifestaciones son parte del proceso natural de cicatrización del cuerpo.

Aunque la tentación de tocar o rascar el área puede ser grande debido a la leve molestia o picazón, es importante resistir a ella para proteger los folículos y permitir una recuperación adecuada.

Quinto día:

Día 4 después del trasplante capilar
Día 4 después del trasplante capilar

Al acercarnos al quinto día postoperatorio, se pueden a observar ya cambios significativos. Las costras, aunque todavía presentes, comienzan a suavizarse, especialmente si se ha mantenido una correcta higiene. El enrojecimiento y la hinchazón también se reducen. De igual manera, es posible experimentar cierta picazón o sensación de tirantez, indicativos de que la piel está en proceso de regeneración y cicatrización.

Una semana después:

Día 7 después del trasplante capilar
Día 7 después del trasplante capilar

A la semana del procedimiento, la zona donante presenta una apariencia considerablemente más sana. La mayoría de las costras ya deberían haber caído, revelando la piel renovada debajo. Es normal que la piel donde se extrajeron los folículos tenga una tonalidad ligeramente diferente al resto del cuero cabelludo, pero esto suele ser temporal. El área se siente menos tirante, y cualquier molestia debería haber disminuido considerablemente. Es el momento ideal para una revisión con el especialista, para asegurarse de que todo marcha correctamente.

Dos semanas después:

Día 15 después del trasplante capilar
Día 15 después del trasplante capilar

Dos semanas después, la zona donante comienza a verse y sentirse casi como antes del procedimiento. Aunque todavía puede haber ligeras marcas o diferencias en la pigmentación, éstas tienden a atenuarse con el tiempo. La importancia de continuar con las indicaciones postoperatorias no debe subestimarse, ya que el proceso de cicatrización todavía está en marcha.

¿Qué pasa si la zona donante es escasa?

Una zona donante insuficiente o escasa es uno de los principales problemas en el campo del injerto capilar. La cantidad y calidad de los folículos en esta área determinan, en gran medida, el éxito y la apariencia natural del trasplante.

Si la zona donante es escasa, existen distintas formas de solventarlo:

  1. Limitación en la cobertura: Si hay una falta significativa de folículos en la zona donante, es posible que no se pueda lograr una cobertura completa en las áreas receptoras. Esto podría requerir ajustar las expectativas del paciente y optar por un enfoque que maximice la densidad en áreas clave, como la línea frontal del cabello.
  2. Uso de otras zonas del cuerpo: En algunos casos, cuando la zona donante del cuero cabelludo es insuficiente, se pueden considerar otras áreas del cuerpo, como el pecho o la barba, para extraer folículos adicionales. Sin embargo, el cabello aquí  puede tener una textura y crecimiento diferentes, lo que podría afectar el resultado estético.
  3. Tratamientos complementarios: En lugar de, o además del trasplante, se pueden recomendar tratamientos como el PRP (plasma rico en plaquetas), medicamentos para el crecimiento del cabello, o terapias con láser para fortalecer los folículos existentes y estimular el crecimiento del cabello.
  4. Considerar alternativas: Si la zona donante es extremadamente escasa, y no se considera viable un trasplante exitoso, lo normal es que se recomienden otras soluciones, como sistemas de reemplazo capilar no quirúrgicos o tratamientos tópicos.

Factores que determinan la recuperación de la zona donante

La recuperación en la zona donante tras un injerto capilar es un proceso influenciado por múltiples variables. Aunque el trasplante capilar ha evolucionado con el tiempo, garantizando técnicas más sofisticadas y resultados más naturales, sigue habiendo ciertos  elementos que afectan a su curación y regeneración:

  1. Genética: Algunos individuos tienen una capacidad innata para sanar rápidamente, mientras que otros pueden experimentar cicatrización más lenta o incluso complicaciones en el proceso de curación. Las variantes genéticas pueden determinar aspectos como el grosor de la piel, la rapidez en la regeneración celular y la respuesta inmunológica, todos factores clave en la recuperación.
  2. Cuidados post-operatorios recomendados:
  • Higiene: Mantener la zona donante limpia es esencial para prevenir infecciones y favorecer una recuperación adecuada. En los primeros días hay que utilizar soluciones  antisépticas suaves y evitar productos agresivos.
  • Evitar traumas: Hay que tratar de evitar actividades que puedan causar fricción o trauma en el área operada, al menos durante las primeras semanas post-intervención. Esto incluye abstenerse de usar sombreros ajustados, realizar actividades físicas intensas o exponer la zona al sol directo.
  • Medicación: Seguir las indicaciones médicas en cuanto a medicamentos, como antibióticos o antiinflamatorios, puede marcar la diferencia a la hora de lograr una recuperación sin complicaciones. Además, la utilización de lociones o cremas específicas ayuda minimizar la aparición de cicatrices y favorecer la regeneración de la piel.

Importancia de seguir las indicaciones del especialista: Cada paciente es único, y las indicaciones postoperatorias varían según el tipo de procedimiento, la extensión del trasplante, y sus propias características individuales. Seguir al pie de la letra las recomendaciones del cirujano no solo favorece una recuperación óptima, sino que también maximiza las posibilidades de éxito del injerto. Estado general de salud: Un sistema inmunológico fuerte y una buena salud general aceleran, en gran medida, el proceso de recuperación. Factores como una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales, evitar el tabaco y el alcohol, y tener un buen manejo del estrés influyen positivamente en la curación. Edad: En general, los pacientes más jóvenes pueden tener una capacidad de recuperación más rápida que los pacientes mayores, debido a la regeneración celular más activa en edades tempranas. Sin embargo, la experiencia y disciplina de los pacientes de más edad, en seguir indicaciones médicas, puede equilibrar este aspecto.

En resumen, la recuperación de la zona donante tras un injerto capilar es un proceso multifacético. Depende de una combinación de factores genéticos, cuidados post-operatorios, y el estado de salud general del paciente.

No obstante, elegir una clínica como Capilclinic, que se compromete de verdad en todas las partes del proceso, siempre será la mejor garantía.

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