Shock loss tras el injerto capilar

El injerto capilar es una cirugía muy sencilla, que se realiza para revertir los efectos de la alopecia. Sin embargo, sin importar su simplicidad, continúa siendo una intervención quirúrgica. Por lo que los efectos secundarios, pueden aparecer después de su ejecución. El shock loss es uno de estos efectos que pueden experimentar los pacientes días después de su implantación. En este post encontrarás todo lo relacionado al shock loss tras el injerto capilar.

La implantología capilar requiere de equipos novedosos, las mejores tecnologías, técnicas innovadoras y expertos cualificados. Pero, el trasplante de pelo sin importar estos factores, debe atravesar ciertos procesos para alcanzar el éxito. Es así como el shock loss es parte de la recuperación del cuero cabelludo. Pero para muchos pacientes resulta alarmante, llevándoles a pensar que su cirugía ha salido mal.

Para ahorrarte preocupaciones y acompañarte durante un postoperatorio de cambios desconocidos, te contaremos todo sobre el shock loss. Una pérdida del cabello injertado que puedes pensar no volverá a crecer. Pero ¡anímate! Crecerá y se hará más fuerte que nunca.

¿Qué es el shock loss en el injerto capilar?

Inmediatamente después de realizado el injerto capilar, es posible percibir pelo en la zona receptora. Un pelo que durante el primer mes de recuperación, crecerá poco a poco, asegurando que la cirugía ha ido bien. No obstante, luego de algunas semanas, todo este pelo comienza a perderse y con ello, se pierden las esperanzas de una operación exitosa. Puede ser un momento difícil para el paciente, ya que su cuero cabelludo lucirá nuevamente calvo.

Ante esto, no es necesario preocuparse. Se trata de un proceso completamente natural, por el que deben pasar los folículos para su correcto desarrollo. Esta pérdida de cabello súbita tras el injerto capilar es conocida como shock loss. Es un periodo corto del postoperatorio que dura pocas semanas y posteriormente, el pelo reactiva su crecimiento normal.

Hablamos de una reacción completamente normal del organismo. Los folículos pilosos deben acostumbrarse a su nuevo hogar y para ello, deben reemplazar el pelo viejo. Una vez se deshacen de las hebras, el cuerpo les indica que deben iniciar sus fases de crecimiento como el resto de los folículos. Entonces, comienzan la fase anágena, en la que el pelo crece, fino y débil, pero con los meses obtendrá una mayor fortaleza.

¿Cómo es el ciclo capilar?

El ciclo capilar se refiere al comportamiento que tienen los folículos pilosos en la creación y sustitución del pelo. Este se divide en 3 fases:

• Anágena: es la fase en la que las hebras se encuentran en crecimiento. Puede durar de 2 a 7 años, haciendo que el pelo sea 1 cm más largo por mes.
• Catágena: se trata de la fase de descanso. En ella, el pelo deja de crecer y se mantiene sin actividad por alrededor de dos semanas hasta pasar a la siguiente fase.
• Telógena: es la fase en la que el pelo se desprende de la raíz y cae. En un cuero cabelludo saludable, esta pérdida capilar no debe representar un problema, pues las hebras comienzan a crecer inmediatamente después de su caída. En los casos de calvicie, algún tipo de patología impide volver a la fase anágena. En el shock loss, los folículos tardarán poco tiempo en esta fase antes de volver a crecer.

Importancia del postoperatorio después de un injerto capilar

Luego del injerto capilar, es necesario seguir a cabalidad las recomendaciones dadas por el cirujano experto. Esto debe mantenerse durante todo el proceso de recuperación. El cirujano se encargará de explicar la forma correcta de cuidar el cuero cabelludo y como este se comportará en casa fase de sanación.

Cuidar los injertos y prestar atención a los consejos del profesional, ayudará a que el shock loss no sea una preocupación. Es importante mantener estos cuidados, pues de ello depende en gran parte el éxito de la cirugía.

¿Cómo crece el pelo después de un injerto capilar?

El shock loss forma parte del proceso de crecimiento capilar tras la intervención. Razón por la que es importante conocer cómo se desarrollan los injertos. A continuación se explica cada fase por la que transita el cuero cabelludo, hasta su total regeneración.

Primer mes

En estos primeros días luego de la cirugía, es cuando se deben aplicar mayores medidas de cuidado capilar. Durante el primer mes, el cirujano indicará todo tipo de cosas que deben tenerse muy en cuenta para evitar dañar el implante. De seguirse correctamente, los folículos comenzarán a arraigarse en el cuero cabelludo, se formarán costras que caerán naturalmente y la sanación iniciará.

Shock Loss

Comenzando el segundo mes de postoperatorio, todo el pelo injertado comienza a caer. Puede incluso afectar al pelo de la zona que no se encontraba afectada por la alopecia. Su duración no es superior a las dos semanas y luego de superado el shock loss, las hebras vuelven a crecer normalmente.

6 meses después

Pasados 6 meses de la cirugía, es posible apreciar los primeros resultados de esta. Aunque no es el efecto final que tendrá el cuero cabelludo, el pelo habrá crecido suficiente y ganado una importante densidad. La evolución de los implantes va a un 50%, las hebras deben hacerse más gruesas y más fuertes en el tiempo siguiente.

Un año después

Un injerto capilar tradicional mostrará sus resultados finales hacia los 12 meses después de la intervención. Es en este momento cuando el efecto final podrá apreciarse. Para este tiempo, el pelo tendrá el mismo comportamiento que el resto de los folículos, podrá cortarse con total libertad, peinarse, teñirse, se podrán agregar accesorios y más.

Año y medio después

Cuando el paciente se ha sometido a un injerto capilar de la coronilla, los resultados habrán finalizado hacia los 18 meses. La razón de ello es que la irrigación sanguínea hacia esa zona es menor. Esto hace que la evolución de los implantes sea más lenta que en otras áreas. Un año y medio después de la intervención, la coronilla se encontrará totalmente poblada y el pelo podrá estilizarse de la forma que se desee.

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