inflamación tras el injerto capilar

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El injerto capilar es una técnica que permite volver a tener pelo, luego de haber sufrido alopecia. Es un procedimiento muy simple, pero no deja de ser una cirugía. Como tal, requiere la aplicación de anestesia, el uso de instrumentos y en ocasiones, incisiones y suturas. Cuando se realiza de forma exitosa, es posible volver a percibir el crecimiento de pelo en un área anteriormente calva. Para ello, es necesario mantener cuidados específicos durante el postoperatorio. Y es justo en esta etapa donde surge la pregunta: ¿por qué se inflama el cuero cabelludo tras el injerto capilar?

Un cuero cabelludo recién intervenido, presentará hinchazón y molestia, lo que se considera completamente normal. Es un proceso que forma parte de la recuperación, totalmente inofensivo y que pasará rápidamente. En este artículo descubrirás por qué ocurre esta inflamación y cuánto tiempo se mantendrá.

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¿Qué es el injerto capilar?

El injerto capilar o trasplante folicular es una técnica estética que permite repoblar con pelo zonas donde se presenta alopecia o caída intensa del cabello. Se utiliza pelo del propio paciente para un resultado más natural, y se realiza con anestesia local. Las principales ventajas de este tratamiento son que el paciente es el propio donante y el pelo injertado se queda de forma permanente.

¿Por qué hay inflamación tras el injerto capilar?

El injerto capilar es un procedimiento quirúrgico en el que un experto en cuidado capilar se encarga de tomar unidades foliculares de un área activa. Posteriormente, los implantará en la zona con calvicie. De esta forma podrá reactivarse el crecimiento de cabello donde antes ya no se desarrollaba.

Dependiendo del método escogido, la toma de folículos puede realizarse con una aguja hueca de forma individual, a través de la técnica FUE. También, pueden obtenerse utilizando el método FUSS, en el que se realiza un corte con bisturí para extraer una franja de cuero cabelludo. A partir de ella, se dividen las unidades foliculares que se utilizarán en el trasplante. Para implantarlas, se realizan pequeñas incisiones en el cuero cabelludo, en las que se coloca el pelo siguiendo la misma dirección y profundidad del resto del cabello.

Aplicación de anestesia y cortes en la piel

Toda la cirugía se lleva a cabo bajo los efectos de la anestesia local. Gracias a ello, el paciente puede someterse a ella sin dolor. Sin embargo, las zonas tratadas deben ser muy manipuladas, lo que puede causar un alto grado de irritación. Esta llevará a la inflamación del cuero cabelludo, algunas horas después de la intervención.

Cuando se realiza la técnica FUSS, la inflamación se manifiesta en el área trasera del cuero cabelludo. Ya que es justo allí, donde se toman las unidades foliculares a utilizar. Este método requiere una amplia incisión con posterior sutura.

Si se ha utilizado el método FUE, la inflamación del cuero cabelludo puede ser leve, ya que la manipulación de tejidos es menos invasiva.

La irritación del cuero cabelludo en la parte injertada es habitual con ambos métodos. Solo existe una excepción a esto es la aplicación de la técnica DHI. En ella se utiliza un tipo de instrumento que no genera cortes y, por tanto, el cuero cabelludo no se inflama.

Otra razón por la que aparece la hinchazón tras el trasplante de pelo, es el entumecimiento. La anestesia colocada durante la cirugía, se infiltra previo a la extracción e implantación. El adormecimiento de la zona puede durar unas cuantas horas, llegando a extenderse algunas más después de la operación.  Esto puede provocar una sensación de hormigueo desagradable, pero que resulta completamente normal. No es un motivo de preocupación y en pocos días, habrá desaparecido.

¿Es normal la inflamación tras el injerto capilar?

La inflamación del cuero cabelludo tras el injerto capilar, es un efecto secundario habitual. Para los pacientes, no debe significar una preocupación, siempre que se sigan los cuidados indicados por el cirujano. Esta durará solo unos días y no causará demasiadas molestias.

La tasa de crecimiento de los injertos no se ve afectada por esta hinchazón. No obstante, es importante que el cirujano vigile constantemente la evolución del proceso. Para garantizar que el resultado sea óptimo.

Es común relacionar cualquier molestia en el cuero cabelludo, con la inflamación. Pero, siempre que las incomodidades de la zona sean leves y de corta duración, no tiene que ser motivo de alarma. En cambio, cuando la hinchazón dura más de una semana, la zona duele y tiene una sensación punzante, es posible que se haya desarrollado una infección. Si esto sucede, es imprescindible acudir inmediatamente al médico.

¿Cómo tratar la inflamación tras el injerto capilar?

La cabeza debe mantenerse muy bien protegida en los primeros días, para evitar causar daños a los folículos recién implantados. Estos no pueden ser expuestos a tensión, presión o roce. En los 7 días después de la cirugía, los injertos no se encontrarán debidamente anclados al cuero cabelludo.

También debe evitarse la exposición al polvo o al calor, porque el proceso de sanación podría alterarse. Se recomienda, por tanto, mantener la cabeza cubierta con elementos aprobados por el cirujano. Evitando que estos sean demasiado ajustados o generen fricción.

¿Se puede evitar este efecto secundario?

La inflamación tras el injerto capilar no siempre puede evitarse. Puesto que su aparición guarda relación con la respuesta del organismo de cada persona. No obstante, el postoperatorio y la duración de estas molestias, por lo general es la misma para todos.

El cirujano se encargará de proporcionar los cuidados necesarios para prevenir problemas durante la recuperación. Es importante poner atención a todas las atenciones relacionadas a la inflamación del cuero cabelludo. Estas pueden ser:

  • Aplicar un suave masaje en el área intervenida, presionando ligeramente desde el área frontal, hasta la zona donante.
  • Colocar una banda elástica alrededor de la cabeza el día posterior a la cirugía. La misma debe ser retirada cada tanto, para evitar adherencias. Tampoco podrá utilizarse por la noche. El médico indicará cuando dejará de utilizarse. Esto evitará la inflamación de la frente y el rostro.
  • Ingerir los fármacos indicados por el médico. Estos por lo general son: antiinflamatorios, analgésicos y antibióticos.

 

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